El Gran Arquitecto del Universo

Si en Masonería se entiende, genéricamente sea dicho, y con abstracción de matizaciones filosóficas, religiosas y místicas, que el Gran Arquitecto del Universo se muestra como un principio simbólico y no necesariamente teológico, tendríamos que comenzar por contemplar todas las posiciones que tengan una relación con el concepto de la divinidad. 

Nos facilita esta labor el trabajo realizado por Francisco Espinar Lafuente en su obra: "Esquema Filosófico de la Masonería", que con gran capacidad de síntesis, plantea el siguiente resumen:

La idea de Dios, que es el tema central de esta obra, hace relación a los siguientes puntos.

Dios es:

- Lo sobrenatural, que excede al Universo y a la ciencia o sea, un mundo de seres trascendentes que quedan concentrados en uno solo.

- El origen de todo la Causa primera, el Creador ex nihilo.
- El principio de la vida, lo que hace vivir y existir.
- El "pensamiento del pensamiento".
- La esperanza ante la muerte.
- Lo Incognoscible de Spencer.
- Lo inefable de la Cábala.
- El noúmeno de Kant.
- El Uno o el Todo de Jenófanes.
- El Tao de Lao Tse.
- Lo infinito o lo absoluto.
- Lo Omnipotente el Yahvé del Antiguo Testamento, Al-Lah del Corán, como poder ambivalente, creador y destructor.
- La coincidentia oppositorum Nicolás de Cusa.

- El  valor en sí, la perfección o Ahura Mazda, cuyo polo opuesto es Satanás o Angra Mainyu.
- La garantía del bien.
- El orden necesario, el Logos, destino o Providencia.
- El revelador de la verdad de la Ley de la trascendencia del hombre.
- Lo indeterminable la gracia, la profecía, el milagro.
- El Alfa y el Omega del mundo.
- El que juzga a los vivos y a los muertos.
- El amor y la misericordia.
- El fin supremo, la liberación o salvación.
- El Rey Terrenal.
- El testigo de la mente.
- La voz de la conciencia.
- Lo neutro o impersonal.
- La sustancia o el ser "en sí".
- El Dios-Hombre, un Dios-Padre, una Trinidad de personas divinas.

Si al adepto en Masonería se le incita a que trabaje por su interpretación personal y en un orden intuitivo, además del racional, para que adopte su propia posición sobre su sentido e interpretación del Gran Arquitecto del Universo, se enfrentará ante un campo interpretativo aproximadamente como el que describe Espinar, enriquecido, en su caso, con las matizaciones propias y personales del experimentante del símbolo que se le propone.

Te ofrezco la oportunidad de seguir aprendiendo sobre este interesante tema mirando el siguiente video: