El origen del Código moral masónico se remonta al año 1717, cuando se produjo la primera reorganización de logias masónicas de que se tiene noticia, creándose en aquel momento la Gran Logia de Londres y de Westminster que, con el paso de los años, conformaría la Gran Logia Unida de Inglaterra.
Este Código moral se aprobó definitivamente durante el Congreso de Lausana (Suiza), desarrollado entre el 6 y el 22 de septiembre de 1875.
Para la elaboración de los trabajos, además de la propia Suiza, se comprometieron los cuerpos masónicos de Gales (Inglaterra), Bélgica, Escocia, Francia, Italia, Perú, Portugal, Grecia, Hungría y Cuba.
Sin embargo, Grecia y Escocia se retiraron antes de tiempo, y el documento final fue firmado por los nueve Supremos Consejos que habían permanecido representados.